jueves, 22 de noviembre de 2012

Algunas características de la ciencia y la tecnología

Ciencia y técnica no son saberes neutrales 

*La ciencia y la tecnología poseen un gran potencial que puede ser utilizado para fines muy diferentes, desde la producción de alimentos y la curación de enfermedades hasta la fabricación de sustancias contaminantes y armas de destrucción. 
 *Las personas que se dedican a la investigación científica y técnica se ven obligadas a ofrecer sus servicios a las grandes empresas multinacionales, es decir, al poder político. De este modo, la utilización que finalmente se haga de sus descubrimientos se les escapa de las manos en muchas ocasiones. 
 *La investigación científica requiere una gran especialización y un vocabulario propio, por lo que puede darse un distanciamiento entre la sociedad y los profesionales de la ciencia. 
*La actividad cinética no está por encima del bien y del mal, sino que, como cualquier otra actividad humana, tiene una dimensión ética.


La ciencia moderna y su afán de dominio
Suele decirse que los antiguos cultivaban las ciencias por pura curiosidad.
En cambio, la ciencia moderna y sus aplicaciones técnicas se caracterizan por un incansables afán de dominar la naturaleza y de ordenar la sociedad.
Esto ha sido posible por la estrecha relación que se ha establecido entre ciencia, técnica y tecnología. Hoy se suele llamar tecnociencia, al sistema de conocimientos científicos y aplicaciones prácticas de esos conocimientos, queriendo trasmitir idea de que el interés predominante es el de prever y dominar los fenómenos naturales.
La tecnociencia se inició en la edad moderna y desde entonces ha conseguido mejorar de forma espectacular las condiciones sanitarias, los transportes, la producción masiva de alimentos o las comunicaciones. Pero también ha provocado efectos negativos, como el deterioro del medio ambiente , la carrera de armamentos, la desigualdad entre países y la dominación de unos sobre otros.

  • Ciencia y progreso
  • Del progreso ilimitado a la prudencia responsable
    Entre los siglos XVI y XIX numerosos científicos e intelectuales mantuvieron una visión optimista del futuro de la humanidad. Pensaban que el desarrollo económico y social que producía la tecnociencia, podría mejorar las condiciones de vida en todo el mundo. Sin embargo, este optimismo se fue desvaneciendo a medida que se vieron casa vez más claras las consecuencia negativas alas que nos hemos referido antes. Pero tampoco se trata de caer en un pesimismo inoperante, sino de corregir las consecuencias negativas del desarrollo científico-técnico y económico con ayuda de la propia ciencia.
     Origen de la informacion: 
    http://html.rincondelvago.com/ciencia-y-tecnologia_1.html





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